La mayoría de las personas que han pasado la infección por este virus, ya sea con o sin síntomas, permanecen durante un tiempo protegidos de infectarse de nuevo, por los datos que se tienen al menos durante 8-10 meses, aunque no se conoce cuanto tiempo finalmente durará esta protección. Además, ya se han observado algunos casos de reinfección, es decir, personas que se vuelven a infectar de nuevo e incluso vuelven a enfermar de COVID-19 después de un tiempo de haber superado la primera infección, aunque no suelen ser formas graves.
Dado que la vacunación es muy probable que ofrezca una protección más potente y duradera que la propia infección, y que la vacunación parece igualmente segura en las personas que han pasado la enfermedad, se recomienda la vacunación sin tener en cuenta si han pasado la enfermedad o no, en las personas en las que esté indicada por las autoridades sanitarias en cada momento, pero con algunas matizaciones:
- Las personas menores de 65 años (inclusive los de 65 años), que hayan pasado COVID-19, se vacunarán con una sola dosis, incluido si tienen patologías de base (salvo las incluidas en el Grupo 7). Si han pasado COVID-19 en los últimos 6 meses, se retrasará la vacunación hasta los 6 meses tras el padecimiento de la enfermedad o diagnóstico de la infección.
- En las personas más vulnerables, como las personas que viven en residencias de mayores (Grupo 1), los grandes dependientes (grupo 4), las personas con patologías de muy alto riesgo (Grupo 7) y los mayores de 65 años (Grupo 5), deben seguir el esquema de vacunación sin cambios (dos dosis).
No se recomienda la realización de pruebas serológicas antes o después de la vacunación.