En algunas personas, el virus del papiloma humano (VPH) puede producir verrugas genitales (también llamados condilomas acuminados) un tiempo después de la infección (habitualmente entre 3 y 8 semanas), que son muy molestas e incómodas, con picor y dolor. Suelen llegar a afectar a las relaciones íntimas.
Esta patología benigna se presenta como lesiones sobreelevadas. de distinto tamaño (desde pocos milímetros a varios centímetros), con la superficie rugosa, adoptando una forma que recuerda a una coliflor. El número de lesiones también es muy variable, desde pocas (son raras las lesiones únicas) a múltiples lesiones. Suelen aparecer en la vulva (labios mayores, menores, clítoris, introito), pero también pueden observarse en la zona perianal o anal, así como en la vagina y cuello del útero. Con menor frecuencia las verrugas aparecen en la boca o la orofaringe.
Cabe recordar que existen otras lesiones en el área genital que pueden manifestarse de forma similar a las verrugas.