Suelen ser personas muy mayores, con enfermedades crónicas.
Su sistema inmunitario es más débil. Se defienden peor ante las infecciones.
Las residencias son lugares en los que debido al contacto más íntimo con muchas personas, es más fácil que se produzcan brotes de infecciones.
La vacunación ayuda a prevenir infecciones, reduce la gravedad de las enfermedades y protege tanto a los residentes como al personal y visitantes de las residencias.