Si una embarazada se infecta de gripe o COVID-19, puede tener un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves, como neumonía, parto prematuro o incluso ingreso en el hospital y con frecuencia en una UCI, teniendo posibilidades de perder el bebé o incluso morir ella.
Desgraciadamente, todos los años fallecen embarazadas por gripe o covid durante el invierno.