La mejor prevención es vacunarse contra la gripe y el COVID-19, además de seguir medidas de higiene como lavarse las manos y mantener una buena ventilación en sitios cerrados. Estas precauciones van destinadas sobre todo a las personas con mayor riesgo de complicaciones: mayores de 60 años, personas con patologías crónicas, embarazadas, niños menores de 5 años.
Si se desarrolla síntomas graves, es importante buscar atención médica temprano para evitar complicaciones mayores.