Si la vacunación se realiza tras el contacto con una persona con la enfermedad confirmada, se administrará una sola dosis en los primeros 4 días tras el primer contacto estrecho, aunque podrá ofrecerse hasta los 14 días. Según la evidencia, es probable que la vacunación prevenga la infección hasta 4 días después de la exposición.
Si la primera dosis de la vacuna se administra entre los 4 y los 14 días después de la exposición, podría no prevenir la enfermedad, pero aún se puede reducir la gravedad de los síntomas.