Es una vacuna autorizada por la Agencia Europea del Medicamento a partir de 12 años de edad.

Antes de estudiarla en adolescentes, se estudió en adultos mayores de 18 años de edad, y tras comprobar que era eficaz y segura, se comenzó el estudio en adolescentes.

Ahora también sabemos que es una vacuna eficaz y segura de 12 a 17 años. ¿Cómo lo sabemos? Se realizó un ensayo clínico en Estados Unidos con 3.732 adolescentes voluntarios de 12 a 17 años. De estos, a 2.163 se les administró la vacuna (dos dosis separadas por 4 semanas), y al resto, le inyectaron placebo (suero fisiológico).

Se observó que la respuesta inmunitaria en los vacunados con Spikevax (Moderna) era protectora, de forma similar a lo que ya se sabía del estudio en adultos jóvenes de 18 a 25 años. Además, no hubo casos de COVID-19 en los que recibieron la vacuna, y si hubo en el grupo placebo, por lo que la efectividad fue del 100%.

Las reacciones adversas fueron similares en los adolescentes que en los adultos, como dolor e hinchazón en el lugar de la inyección, cansancio, cefalea, dolores musculares y articulares, adenopatías, escalofríos, vómitos y fiebre, todos ellos leves y de corta duración. Dado el bajo número de participantes no se pudo detectar efectos adversos muy infrecuentes del tipo de miocarditis y pericarditis.